Descanso

¡¡Buenos días a tod@s!!

Hoy estaba andando por la ciudad de una manera automática como hacemos la mayoría y la mayoría de las veces cuando de repente desconecté de mi mundo...
...y empecé a fijarme en el que me rodeaba, y lo que vi fue a decenas de personas en mi misma situación, andando apresurados, sin prestar atención al resto, indiferentes, pendientes de su móvil aún y teniendo compañía a su lado... entre todos me encontré con dos o tres individuos que parecían más conscientes observando el mundo pasar pero alguno de ellos cuasi desconcertado. Extraño.

Al llegar a casa de una amiga me di cuenta de cómo cambia nuestro estado cuando estamos en un hogar...
.. en un sitio donde nos sentimos seguros, tranquilos... y reflexionándolo me parece triste. Lógico en parte porque en el mundo exterior nos podemos encontrar con mucha gente muy diferente y no toda nos será de "fiar" pero ¿que clase de mundo hemos creado donde la desconfianza es la norma y se nos hace tan incómodo estar en la calle?

Las prisas. Y la competitividad (de la cual ya hablaré en otra entrada).
Esas son unas de las principales responsables de nuestro comportamiento. Este mundo loco en el que vivimos nos obliga a vivirlo corriendo, ya no solo pendientes del reloj sino del whatshapp.
Que duda cabe que en gran parte estamos alienados, vemos a los demás como a extraños, parece que no seamos conscientes de que son personas como nosotros con sentimientos, metas y ambiciones, días buenos y malos, pasamos a su lado como quién pasa al lado de un semáforo.

Un día esperando el tren vi en el otro arcén a un chico con evidentes signos de estar sufriendo...
...la cara desencajada, los ojos llorosos en los que a veces se asomaba alguna lágrima y cierto nerviosismo.
Me quedé observando desde el otro lado de las vías ¿quién creéis que se acercó a preguntarle si estaba bien? Nadie. En más de 30 minutos, nadie en absoluto. Total indiferencia aderezada de alguna que otra mirada de extrañeza.
Puede que esa persona necesitara su espacio o puede que hubiese agradecido el contacto humano, eso no lo sabemos pero no dice nada bueno de nosotros la manera en la que vemos a los demás en la calle.

Dónde quedaron esos días en los que nos sentábamos tranquilamente en un banco viendo la vida pasar durante un rato y sin hacer nada más...
... sin ninguna intención más allá que la de estar sentados mirando el mundo. Cómo desapareció nuestra intención de ayudar cuando veíamos a alguien en apuros, cuándo dejamos de ver a los demás como seres humanos y empezamos a tratarles como si fueran objetos...

¡Cómo me gustaría volver a recuperar esos días! yo al menos quiero volver esa época en la que también me sentía en mi casa estando fuera de ella, ¿y vosotros?

Quería terminar esta entrada con algún tipo de conclusión pero no la tengo, aún así si me queda positividad y alternativas...
...y mi alternativa es el descanso. Recuperemos esos momentos para nosotros mismos, sintámonos más personas, vayámonos a pasear sin ir a ningún lado, sentémonos y disfrutemos de un café/té/mate tranquilamente, solos en nuestra compañía, o acompañados en mitad de una charla o unas risas. Esos pequeños placeres de la vida que nos ponen los pies en el suelo.

Por favor pongamos un granito de arena para cambiar este mundo de prisas. Dejemos de estar alienados, tomémonos un descanso ;)

¡Un abrazo amoressss!

* Prohibida la reproducción de la imagen con fines comerciales fuera de este blog y sin citar el autor.

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